Ya he escrito que en Francia hay un sacerdote por cada 70 campanarios. En España no es tanto, pero vamos camino. Faltan sacerdotes jóvenes y faltan sacerdotes santos.

¿Es posible la vida cristiana sin sacramentos? Posible lo es todo, pero resulta condenadamente difícil.

Necesitamos curas jóvenes y sanos

Pues los curas se dedican justo a eso: a confesar y a perpetuar el sacrifico eucarístico que mueve el mundo.

Curas que sean santos y que sean jóvenes, porque la edad provecta de muchos sacerdotes de hoy apenas les permite ejercer sus dos funciones principales: la confesión y la comunión.

¿Qué hace un cura? Confesar y rememorar el sacrificio eucarístico. Son insustituibles

Y sin esos dos sacramentos podemos vivir como paganos y morir como bestias.

¿Se dan cuenta del problema?