No acudió Pablo Iglesias porque estaba en Argentina, repartiendo sonrisas -y mira que le cuesta- entre las abuelitas de la Plaza de Mayo.

Pero había gente, sobre todo en Madrid, reclamando una renta básica, una de las ideas comunistas de don Pablo que le ha comprado don Pedro, en ese trasvase de ideas entre Podemos y PSOE y que recuerdan a aquel meritorio que se acercó a don José Ortega y Gasset para preguntarle:

-Don José, ¿intercambiamos ideas?

A lo que el filosofo respondió:

-No, que saldré perdiendo.

En el caso de Iglesias y Sánchez no hay problema: ambos pierden, o ambos ganan, como prefieran.

Dignidad es vivir del propio trabajo, no del de los demás

Una de las manifestantes solicitaba una renta básica “para poder llevar una vida digna”. Pues mire usted no: dignidad es vivir del propio trabajo, no del de los demás. Y si alguien flaquea, por ejemplo por incapacidad para trabajar o porque no encuentra trabajo, entonces sí, la sociedad puede y debe ayudarle. De forma transitoria, no permanente.

La renta básica está pensada para vagos y el complemento salarial que propone Albert Rivera lo mismo. Si Ciudadanos quiere salarios dignos que aumente el salario mínimo y la banda de salarios bajos.

Porque las rentas bajas son para vagos y listillos. Bueno y para gente muy digna, que no solicita ayuda: la exige.