Los medios pro-Moncloa repitieron que los obispos catalanes apoyaban los indultos. Sin matices. La verdad es que en este caso, había poco que matizar pero, por si acaso, las noticias no admitieron precisión alguna.

Luego vino la declaración del jueves de la Conferencia Episcopal, en concreto la del secretario general, Luis Argüello. Según RTVE, también apoyaba los indultos. No era así, claro está, porque Argüello insistió reiteradamente en que todo dentro de la legalidad y sin inmovilismo, en clara referencia a los presos liberados.

El caso es que en la Conferencia Episcopal española ha habido bronca con los indultos. Y como prueba, las declaraciones del titular de Asturias, monseñor Sanz Montes, recogidas por Religión en Libertad, en las que no se contenta con discrepar de los indultos sino que además, supongo que hastiado de tanto azúcar cande, el obispo Sanz le recuerda lo que ningún grupo político, desde luego no el PP, se atreve a recordar al Ejecutivo Sánchez: que con el no nacido no hay indulto posible: se le masacra y en paz. E incluso se eleva el aborto a la condición de derecho… que tiene bemoles la copla.

¡Bien por Marcos Sanz!