- Bruselas se ensaña con Varsovia con una campaña de mentiras en la que participa el ínclito González Pons (PP).
- Los polacos nos libraron del comunismo soviético y ahora les llamamos fascistas.
- En seguimiento de la chifladura germana.
- Los antiguos nazis, que invadieron Polonia en el 39, dan ahora lecciones de democracia a Europa. ¡Qué cosas!
- Pues si esto es la UE, a Cameron y a mí que nos den de baja.
El popular -esto es, miembro del PP del señor Rajoy-
José María González Pons, ese hombre sincero, fruto granado del marianismo, le explicó a la primera ministra polaca,
Beata Szydlo (
en la imagen) algo parecido a esto: "la UE es un conjunto de valores democráticos y, sólo después, es un mercado. Me gustaría tener la certeza de que usted piensa lo mismo".
Pons esta transido de lirismo… democrático.
Para entendernos, a la Polonia que libró el mundo del comunismo soviético, que antes se había enfrentado al nazismo alemán, nada menos que González Pons, el chico del
corrupto Camps, le da lecciones de moral. No se habría atrevido con un francés, un alemán o un británico (por cierto, Cameron apoyó a Polonia) pero sí con la primera ministra polaca elegida por mayoría absoluta.
Pero es que
Pons se sentía apoyado por el primo de Zumosol, por Angela Merkel. Que estos ex nazis -y ex comunistas- teutones, los mismos que liaron la
II Guerra Mundial al juguetear con las fronteras polacas, los mismos que crearon Auschwitz y lo llenaron, primero de judíos, luego de polacos, se atrevan a dar lecciones de democracia a una mujer que acaba de obtener mayoría absoluta, es como de risa.
Además, Pons, este mequetrefe del Nuevo Orden Mundial (NOM), el mismo que ha convertido, en España y en Europa, el infanticidio en un derecho de obligatorio cumplimiento, retorciendo las sentencias del
Tribunal Constitucional y al propio TC se permitía dudar, para hacerse el progre, de la democracia polaca, tiene bemoles. Que este eurodiputado de PP, del centro reformismo que en nada cree, que ha transigido y ampliado el nefasto y liberticida artículo 510 del Código Penal español -verdadera censura sobre la ideología de género, el feminismo o la homosexualidad- hable de falta de libertad de expresión en Polonia, tiene bemoles.
Que el PP da ascos no es algo nuevo, pero que haya que aguantar al gato de Cheshire, suena a demasiado.
En pocas palabras, viva Polonia y muera Bruselas.
El ensañamiento con los polacos por parte de esta Europa putrefacta que lo que no soporta es a cristianos coherentes y que ha renegado, no ya de los principios fundadores del continente -los cristianos- sino hasta del sentido común. Es cierto, o esto cambia
o Cameron y yo nos vamos. Luego dicen que el porvenir de la Unión Europea está en peligro. ¿Y a usted le extraña?
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com
