• En ellos se ha acentuado la cristofobia porque el marxismo original ya no daba para más.
  • Eso, y el defecto de la envidia hacia todo aquel que, por esfuerzo o por fortuna, haya tenido más suerte en la vida que ellos.
  • Los podemitas sienten envidia del más rico, del más inteligente, del más capaz y hasta del más guapo o con más estilo.
  • Y lo de populistas no hace relación a su ideología: sólo a su estilo demagogo.
  • Podemos busca un mundo con derecho a todo y sin deber alguno.
  • Lo malo es que todo lo que se tiene se consigue con esfuerzo propio… o con el esfuerzo ajeno.
No me gusta que al Podemos de Pablo Iglesias se le denomine populismo. El populismo no es sino la forma demagógica en la que los chicos de Podemos se dirigen al mundo, como cuando Carolina Bescansa insiste en esos niños españoles que van al cole sin desayunar (seguramente porque se han olvidado el Bollycao). No, los chicos de Podemos son comunistas que han aprovechado el descontento de la crisis y que se han dado cuenta (hasta ahí llegan) de que el marxismo no da para mucho más. Por eso, han acentuado sus dos perfiles más profundos, aquellos que mejor les definen: el anticlericalismo y la envidia. Podemos es cristófobo. Allá donde gobierna, y bajo la pretensión de respetuoso laicismo, ha recluido, por la fuerza, a los católicos entre los muros del templo. Los cristianos somos ciudadanos de segunda categoría. Son incapaces de elaborar una anti-teología pero tampoco la necesitan: quitan imágenes sacras, boicotean la Semana Santa e intentan asfixiar económicamente a cualquier actividad cristiana. Lo que define a Pablo Iglesias es la cristofobia. Cristofobia marxista pero cristofobia, a fin de cuentas. Y luego la envidia. Envidiar la excelencia que ellos no han conseguido. Sienten envidia por el que es más rico que ellos, o más inteligente, o más capaz, incluso más estiloso. Lo suyo es la envidia hacia la excelencia. Por lo demás, Podemos vende el Estado del Bienestar convertido en Estado de Comodidad, y ha convertido esa comodidad en derechos… que los demás me tienen que proporcionar y, además, financiar. Son neocomunistas, con 'm'. Antes buscaban la dictadura del proletariado porque envidiaban a la burguesía; ahora buscan un mundo con derecho a todo y sin deber alguno. El problema consiste en que lo que alguien tiene es porque, o bien lo ha ganado con mérito y esfuerzo, o bien se lo ha proporcionado… el mérito y esfuerzo del prójimo. Eulogio López eulogio@hispanidad.com