• Susana Díaz: no digo que seas voluble digo que cambias según te interesa.
  • Patxi López: A mí nadie me enseña a ser un buen socialista.
  • Tras las primarias, el PSOE aún estará más dividido.
Insistimos: Pedro Sánchez se parece cada vez más al Mario Conde de los primeros años noventa del pasado siglo. Hasta en los andares, eso que ahora llaman lenguaje gestual. Combina la misma presunta cercanía con el desprecio olímpico por todo aquel del que puede prescindir. Pero Sánchez es un ególatra  ensoberbecido que sólo conjuga el "Yo, mi, me, conmigo". Susana Díaz es otra cosa. Es una mujer muy sincera, que nunca ofende a nadie. Por ejemplo, cuando suelta aquello de "Pedro, yo no te llamo voluble, yo sólo digo que cambias de postura según tus intereses". Nunca había escuchado una definición tan estupenda de volubilidad. Y queda Patxi López, el vasco ejerciente de vasco, aunque no en las mejores virtudes vascas. López confunde su oportunidad para presentarse con sus posibilidades para triunfar. Considera que si no recibe el apoyo preferido es porque el resto está equivocado o, simplemente, porque todo el proceso es un tongo. Y así no vale. En cualquier caso, el ególatra, la sincera y el presuntuoso. La cosa no da para mucho, pero mejor que no gane Sánchez. Por el guerracivilismo y eso. Eulogio López eulogio@hispanidad.com