- Y Francisco no ha dicho otra cosa. No pueden comulgar los que no estén en gracia de Dios.
- Ahora bien… ahí empiezan los matices.
- No, el Papa Francisco no ha dicho que los arrejuntados puedan comulgar.
- El problema es que Francisco tiene discurso porteño.
- Es decir, explica la parte por el todo.
Otro
viaje difícil del Papa Francisco, ahora a Colombia. Antes, publicación de otro
libro-entrevista al Papa Francisco, esta vez con interlocutor francés. Curioso, con este Papa la polémica no estriba en lo que dice sino en si
realmente dijo lo que dicen que dijo. Y me temo que no es una polémica absurda ni inane.
Creo que lo que no entendemos es que el Papa es porteño. No porteño de origen pero sí de residencia, de historia, de timbre, tono y texto.
La pregunta es si los divorciados pueden comulgar. Y ahí entra el porteño: la respuesta no es directa, es porteña. Debería haber respondido en directo: "No pueden comulgar porque no están en estado de gracia, al menos presuntamente, y porque
dan escándalo".
Pero el hombre que explica el todo por la parte se niega a esa respuesta directa y, por el contrario, convierte el matiz en
proposición principal: discernimiento, acogimiento y sigan ustedes contando. Hasta el 'arrejuntao' preguntaría:
-De acuerdo, Santidad, pero, ¿debe comulgar o no?
En plata, cualquier otro habría respondido: no, no puede usted comulgar porque es usted un presunto pecador. Ahora bien, eso no significa que…
¿
Y cuánto tiempo seguiremos así? Hasta que te lo aprendas, desgraciado: los divorciados y arrejuntados varios no pueden comulgar salvo que no puedan separarse y se comprometan a vivir como hermano y hermana. Ahora bien…
Pero Francisco es porteño, ¿viste?
Lo mismo. Santidad: ¿no convendrían las respuestas directas y luego la retahíla de matices para no confundir al personal? Resultaría bello e instructivo.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com
