Donald Trump ha aparecido por Europa según su costumbre: como un elefante en una cacharrería. Horas antes de entrevistarse con Emmanuel ‘Lolito’ Macron, le suelta que es un grosero por dictaminar que la OTAN está en “muerte cerebral”, al tiempo que amenaza con subir los impuestos-aranceles sobre productos franceses exportados a EEUU en un 100 por 100.

Pero las bolsas caen ¿Y quien pierde cuando caen las bolsas?

Vamos por partes:

1.Con su estilo tonante y hasta grosero, Donald Trump está consiguiendo que la caduca Europa despierte de su cómodo pacifismo y se plantee el defenderse por sí misma. Europa lleva desde 1939 esperando que los soldados norteamericanos nos saquen las castañas del fuego y Trump ha dicho que ya está harto: si quieren ser pacifistas que no llamen al belicista Washington cunado se sienten agredidos.

2.Guerra comercial: Trump no se guía por los tópicos y en efecto ha promocionado guerras comerciales por todo el mundo, pero con ello ha conseguido parar a los chinos que estaban colonizando incidentes y, sobre todo, parar una globalización asimétrica, donde los chinos han precarizado el trabajo en todo el mundo mientras aprovechan para copiar y robar tecnología adema de mantener cerradas sus fronteras.

Además, está despertando a la caduca Europa que debe aprender a defenderse por sí misma y superar su fiebre del pacifismo

La globalización tiene que ser simétrica o no ser: no se pueden abrir las fronteras a los movimiento de capital, algo a los productos y nada o casi nada a las personas. Eso no es liberalizar: eso es jugar sucio.

Pues bien las guerras comerciales de Trump han paralizado este desastre de una globalización injusta.

Trump ha puesto en solfa una globalización asimétrica y pro-oriental. Es decir, injusta

Pero las bolsas se caen. Sí, es cierto, se caen, pero el carácter especulativo de los mercados financieros ¡había alcanzado unas cuotas imposibles! Una dosis de realidad no les viene mal. En cualquier caso, que la bolsa baje no es para aplaudir, ciertamente, pero el inversor bursátil es aquel que ya tiene cubiertas sus necesidades primarias