Sucedió años atrás, bajo el reinado de Juan Carlos I. El monarca asistía a un acto público en el que estaban presentes Rosa Aguilar así como la actual vicepresidenta primera, Carmen Calvo. Siempre con retranca, el hoy perseguido Juan Carlos I le advertía a uno de los arzobispos presentes:

-Cuidado con estas que son muy rojas.

Rosa Aguilar sonrió pero Calvo se enfadó y le respondió al monarca:

-¿Cómo puedo usted decir eso Señor?

A lo que el Rey, dirigiéndose al cardenal, respondió:

¿Vé como son muy rojas? No lo reconocen.

Hora es ya de recordar que "el olvido es la reparación de la guerra civil". Lo dijo Fedro, en sus Sentencias. Y ahora, Javier Garisoain, lo recuerda y añade: el olvido que no la memoria histórica.

Y tiene razón: la Ley de Memoria Histórica de la vicepresidenta primera Carmen Calvo, no es otra cosa  que la venganza de la izquierda política actual, que pretende ganar en el BOE de 2021 la guerra civil que perdió en 1939. 

No es justicia ni es reparación: es pura venganza, perpetrada por una resentida como Carmen Calvo.