¿Me gusta la fusión Caixabank-Bankia? No. Pero no por Caixabank ni por Bankia. Además considero que Goirogolzarri y Gortázar son dos espadas de primera división y que ambas entidades, a su manera, han marcado camino. Caixabank al conseguir el modelo de banca comercial más exitoso y que ahora todos imitan. Bankia porque apunta hacia donde puede apuntar la banca doméstica. No me gusta la fusión Caixabank porque no me gusta ninguna fusión bancaria. 

Los problemas de la banca no se solucionarán con fusiones. Se solucionarán cuando el negocio bancario vuelva a ser negocio, es decir cuando vuelva a existir margen, cuando suban los tipos. 

Y encima, son operaciones nunca conclusas y siempre onerosas. Pierden los trabajadores  pierden el equipo directivo, que se encuentran con una riada de gastos de todo tipo. Caixabank, entidad absorbente ha intentado correr pero se ha encontrado con los problemas de integración de dos monstruos con muchos años de historia. Esta ilustrativa foto de un cajero de Bankia en la localidad de Boadilla del Monte: un cajero de Bankia con pegatina de Caixabank. ¿Sabe usted lo que cuesta adaptar cajeros a una nuevo sistema y crear un red única?  

Por cierto, en la misma plaza había una oficina de Bankia y otra de Caixabank. Una sobra.

No, no me gustan  las fusiones pero sí la banca doméstica. Y esa es otra: si los vientos que corren por Europa (bancos sin depósitos, todos bancos de inversión) entonces las fusiones sencillamente no valdrán para nada. Una idea verdaderamente siniestra. Y la función social de los bancos tenderá a desaparecer. Más vale que protejamos la banca doméstica porque cuando un banco al por menor se quema algo suyo se quema.