• En un mundo de sobreproducción, las hambrunas vienen provocadas por la guerra.
  • Y así, la ONU habla de la mayor emergencia alimentaria del siglo… en cinco países en guerra permanente.
  • Yemen, Somalia, Sudán del sur, Etiopía y Nigeria.
  • Pero esa hambre calagurritana no se arregla con dinero.
  • Primero, se necesita un ejército.
Naciones Unidas habla de la mayor hambruna del siglo, la gran emergencia de hambre desde 1945, que podría acabar con la vida de 20 millones de personas, candidatos a perecer en una de las muertes más horrendas. Asimismo, los funcionarios de la, por otra parte, tenebrosa ONU, nos contabiliza el dinero que se necesita para paliar tal hambruna, algo más de 4.000 millones de euros. Desde luego, hay que aportarlos y cuanto antes. Y confiar en que Naciones Unidas, experta en fastidiar todas las grandes operaciones, logre hacer llegar la alimentación a los hambrientos. Pero también nos indican dónde están los que se mueren de hambre. Para ser exactos, la ONU nos cita cinco países. Yemen, Somalia, Sudán del Sur, Nigeria y Etiopía. Yemen: Los sunitas saudíes machacan a los chiitas yemeníes mientras Occidente mira hacia otro lado. A fin de cuentas, el verdugo es Arabia Saudí, nuestro querido amigo… uno de los países más miserables del mundo. Nigeria. Occidente lleva mirando hacia otro lado en uno de los países más ricos y más miserables del mundo, donde Boko Haram, fundamentalistas islámicos, masacran a la población cristiana o musulmana moderada. Pero Occidente se ha negado a intervenir. Somalia. En ocho años, Barack Obama, Estados Unidos, y también Europa, naturalmente, han preferido mirar hacia otro lado ante un gobierno de piratas, en descomposición. Sudán del Sur. Lleva años en guerras tribales un lustro pero a nadie le preocupa. No es un país estratégico. No hubiese sido difícil poner orden con una tropa bien entrenada que, además, hubiese formado un ejército y una policía capaz de imponer el orden en un país neonato, pero ¿para qué? Y Etiopía se parece demasiado a Sudán del Sur , con sus guerras tribales. De hecho, cuando Occidente abandonó Somalia a su suerte también abandonó a Etiopía y Sudán del Sur, sus vecinos del oeste. Y ahora, la pregunta del millón: ¿Quién va a repartir comida y plantear una mera agricultura y ganadería de subsistencia? En otras palabras, en un mundo que sobreproduce -el principal problema económico de Occidente continúa siendo la sobreproducción- el problema no es el hambre sino la violencia, que es la que genera el hambre. Así que hace falta dinero y alimentos pero, sobre todo hace falta un ejército que imponga orden en la miseria… para poder acabar con la miseria, no para poder orden. Si no se tiene en cuenta esto, no entenderemos nada… y mientras medio mundo tira alimentos el otro medio pasa hambre. Bueno, no medio pero sí muchos millones. Eulogio López eulogio@hispanidad.com