Una periodista feminista le preguntó a Nadal qué le parecía que los varones tenistas cobraran más que los compañeras mujeres. Tras repetir varias veces que no le gustaba la hipocresía -cuestión  interesante en el asunto que nos ocupa- Nadal recordó que cada uno debe cobrar según lo que aporta (Ver vídeo aquí). En el caso del tenis, lo que aporta en público, afición, patrocinadores un tenista de elite es mas de lo que aporta un tenista de elite, ergo el varón debe cobrar más que la mujer. Eso no lo dijo pero iba implícito.

Nada más diferente a un varón que una mujer y viceversa… afortunadamente

El problema de fondo es que varón y mujer no somos iguales: en verdad, nada más diferente a un varón que una mujer y viceversa… afortunadamente. Es más, Nadal debió proponer que varones y mujeres jugaran juntos. Si somos iguales, igual competición. De hecho, las actuales competiciones en el conjunto de los deportes son de todo punto sexistas. Deberíamos imponer el deporte mixto.

En el deporte, la fuerza bruta es un factor clave: y el varón es más fuerte que la mujer. ¿Tan difícil resulta reconocer la evidencia?

Ahora bien, en casi todos los deportes, ¿qué ocurriría? Pues que la mujer no ganaría nunca, lo que resultaría de lo más machista. La realidad es que el en el deporte la fuerza bruta es importante, a veces, lo más importante. Y que el varón tiene más fuerza bruta que la mujer. ¿Tan difícil resulta aceptar la evidencia? En otras cuestiones, la mujer es superior que el hombre.

En el deporte mixto, la mujer no ganaría casi nunca

Y ya está todo dicho.