Ante todo, no se pierdan el comunicado de la cancillería española, holgándose de su gran victoria diplomática: la ONU ha aprobado la iniciativa española sobre mujer y coronavirus, cuya tesis es científica, resplandeciente, brillante, vanguardista. Descubre, nada menos, que el Covid-19 es un virus machista. 

En serio: ataca a las mujeres y las niñas y por eso la pandemia exige de todos que protejamos a las mujeres y a las niñas.

Creo que la mención reiterada a las niñas resulta de lo más acertada. La pesadez plúmbea, ligeramente insoportable del feminismo, acerca de lo mal que lo pasan las señoras, de lo injusto que es el mundo con la mujer ha terminado por agotar a todos: a los caballeros listos y tontos, así como a las señoras listas... y entonces se han visto obligadas a añadir a "las niñas" que, en efecto, resultan más indefensas que la mujeres adultas.

Porque claro, asegurar que el coronavirus es machista, que ataca con más crueldad a mujeres y niñas, mientras, con elegancia vírica, se abstiene de fustigar a varones y niños, y que esta 'grossem chorradem' sea presentada por el Gobierno español y aceptada por Naciones Unidas, nos lleva a dos conclusiones: España está loca y Naciones Unidas, el mundo mundial, está como una cabra.

Otro triunfo de la ministra Arancha González Laya.