La caradura de Manuela Carmena no conoce límites. Asegura haber ganado las elecciones y no poder gobernar: justo lo contrario de lo que hizo hace cuatro años, en que las ganó Esperanza Aguirre y gobernó ella, de Podemos, gracias al apoyo del PSOE.

Ha sido el peor alcalde de Madrid de toda la democracia y nos deja una ciudad sucia y colapsada, son dos notas complementarias: le hace falta más asfalto (está llena de baches) y más espacios verdes. Para ser exactos, más árboles.

Es lo que ocurre cuando permites que el regidor sea una comunista sectaria. Es decir, Manuela Carmena.

Márchese en buena hora y no vuelva.