• Pero tienen su gravedad.
  • Enternecedora esa campaña pro-Macron como si del triunfo del socio-liberal dependiera el futuro del mundo.
Lo peor del mundo actual es China: una dictadura comunista dedicada al capitalismo financista y salvaje y con una impronta panteísta, es decir, atea. Bueno, pues entre los dos candidatos a la presidencia de Francia, el socio-liberal (o es socialista o es liberal) es el que más se parece a China. Los pecados de Macron son más graves que los de Marine Le Pen. La del Frente Nacional es una derecha pagana, de fronteras cerradas. No me gusta. Pero un ultraprogre, defensor de todas las barbaridades contra la vida, laicista, partidario de los 300 tipos de familia, desleal, banquero de inversión, amante de las multinacionales y de los grandes bancos, partidario, al mismo tiempo, del capitalismo de Estado… lo tiene todo el campeón. Así que el pecador menos grave es Marine Le Pen. Y quizás por eso me sorprende más el entrañable apoyo que Macron recibe de la izquierda y de la derecha, todos unidos por la libertad y la democracia en el mundo mundial. Eulogio López eulogio@hispanidad.com