• España vive volcada sobre sí misma. Por eso es una España castrada.
  • Por eso, también, no evangeliza sino que necesita ser evangelizada.
El problema de la España actual, como consecuencia de su diversificación, es que mira hacia dentro, no hacia fuera. Esta volcada sobre sí misma y en permanente estado de cainismo y guerracivilismo. Se enfrentan los catalanes al resto de España y el PP al PSOE, por no hablar del sistema contra los antisistema. Ahora bien, a los países les ocurre lo mismo que a las personas. Sólo hacen algo que merece la pena cuando están pendientes de los demás. Estar pendiente de sí mismo es la mejor forma de castración. España expulsó a los musulmanes porque su espíritu cristiano le impelía a ello. España evangelizó América porque quería conquistar un nuevo continente para Cristo y liberar  a los aborígenes de su penosa vida de idolatría, esto es, de crueldad. Lo hicimos a veces bien y a veces mal pero lo hicimos porque estábamos pendientes de los demás, no de mirarnos el ombligo y de enfrentarnos en nuestras mezquinas intenciones. Eulogio López eulogio@hispanidad.com