¿Y si tuviera razón? A lo mejor venimos del mono por parte de madre y de cerdo por parte de padre.

Lo divertido de los científicos es que aseguran que la única verdad está en la ciencia. Luego, la ciencia modifica la verdad demostrada, aproximadamente cada 50 años, con lo que contamos 40 paradigmas científicos distintos en lo que llevamos de civilización.

En cualquier caso, el científico es notario de la realidad pero no está mejor capacitado que el albañil para desentrañar el significado de esa realidad ni el sentido de la vida.

La ciencia no tiene fe ni patria. Es cierto, pero los científicos sí

Otra ventaja del albañil: rara vez juega a ser Dios. El científico, y no digamos nada si además es cientifista, casi siempre.

Recuerden a Pascal. Alguien le señaló un letrero que podía leerse: "La ciencia no tiene Dios ni patria". A lo que Pascal respondió: "la ciencia no, pero el científico sí".

Lo dicho, a los científicos actuales les falta un poquito de humildad... también para comprender que son tan esclavos de sus filias o de sus fobias como el albañil. Bueno, yo creo que mucho más. 

La ciencia exacta no existe, la ciencia errónea sí. Tan errónea y falible como el propio ser humano.