• El astronauta Gagarin tampoco vio a Dios en el espacio estelar: algo definitivo para confirmarse en su ateísmo.
  • La ciencia no tiene fe pero los científicos sí.
  • Y en ocasiones, incluso cerebros de no muy alta calidad.
Carlos López-Otín (en la imagen) no es un cualquiera. Es catedrático de Biología y Bioquímica, que no es exactamente lo mismo, aunque pudiera. Me sorprende desde la tele. Asegura que, viendo morir a su padre, durante los últimos días de la vida de su progenitor, "yo no veía la inmortalidad por ningún lado". ¿Lo cogen no? Es decir, que la vida eterna no existe. He ahí la prueba científica de que todo es materia. Pues con todo respeto a la muerte de su padre -algo que sí me merece el mayor de los respetos-, Otin me recordó mucho al gran astronauta soviético Yuri Gagarin, el primer hombre en salir al espacio exterior, quien tras orbitar alrededor de la tierra, volvió a casa para declarar solemnemente: "No he visto a Dios". Ergo, Dios no existe. La prueba científica es que Yuri no lo vio. A lo mejor estaba escondido. Mi pregunta es: ¿Seguro que el conocimiento científico constituye el más alto grado de racionalidad del hombre? O a lo mejor es que una cosa es el conocimiento científico y otra los conocimientos de los científicos. Lo de Pascal: la ciencia no tiene fe ni patria pero los científicos… Y también tienen cerebro. Pero a veces se trata de fe y de cerebros de no muy alta calidad. Eulogio López      eulogio@hispanidad.com