• Por favor, rechacemos todo tipo de violencia, impropia 'de estos tiempos'.
  • "Cuchillos no, sólo puños" frente a la sonrisa permanente y sincera.
Nuestra locutora de RTVE estaba enfadada a la par que emocionada. En primer lugar, nos castigó con unas imágenes de unos hinchas majaderos del Real Oviedo (un gran club de fútbol) pegándose con otros hinchas majaderos, en este caso del Atlético de Madrid. Se oye a uno de los majaderos primeros que grita: "cuchillos no, sólo puños". Buena advertencia asturiana. Pero nuestra locutora exhibe un gesto de horror, el mismo que si hubiera tomado un limón crudo, abandona su función de busto parlante y asegura, en una improvisación asaz intelectual: "No sé cómo hay gente que pueda seguir haciendo estas cosas en estos tiempos". Muy lógico, estos tiempos son los mejores de la historia, como todo el mundo sabe, y la gente ya no hace cosas malas en estos tiempos. Pero nuestra heroína se preocupa de nosotros: "Pasemos a cosas más alegres". Y entonces nos habla de las chicas (ángeles que le dicen, lo que no sé es si incurre en blasfemia pero estoy seguro que no agradará a los espíritus) de Victoria's Secret. Sobre sus doctas palabras, aparecen las bellas señoritas a las que nuestra locutora les atribuye una "sonrisa permanente", y seguramente muy sincera, así como unos "cuerpos envidiables". Es decir las 'pilinguis' de la firma que se exhiben en bragas. Eso sí que es profundo y propio de estos tiempos. La verdad es que, al contemplar la hipocresía sonriente de unas mujeres que venden su cuerpo y colaboran en la cosificación de la mujer pensé en el majadero de "cuchillos no, sólo puños". Me pareció mucho más profundo mi paisano que los angelitos caídos de Victoria's Secret, sonriendo al mundo en poses insinuantes. Por tres razones: -Los majaderos de mi pueblo hacen menos daño que las de las bragas y sólo se lo hacen a sí mismos. -Son menos hipócritas. -Tienen límites ("sólo puños") mientras me temo que las angelitas no los tienen: esas hacen y enseñan lo que les digan y como les manden, con tal de obtener fama y dinero. Eulogio López eulogio@hispanidad.com