No hemos tenido hijos y, por eso, a lo peor, no tendremos pensión. Es más, a lo peor hay que trabajar hasta morirse. Esto no representa un escenario tan lejano. Pero deberíamos empezar a considerarlo.

Y esto, porque los trabajadores en activo no estamos financiando nuestra pensión futura, sino la pensión presente de nuestros padres

Por de pronto, urge retrasar la edad de jubilación. Algo que, al parecer, la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, se niega a afrontar. Se enfada muchísimo cuando se lo comentas, pero es lo que si aconsejan todos los organismos internacionales a España, por algo será.

Por de pronto, la insensata ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, debería retrasar la edad de jubilación de forma fehaciente… ¡ya mismo!

Por cierto, en un sistema público de reparto, el que no haya tenido hijos no debería tener derecho a pensión. Y esto, porque los trabajadores en activo no estamos financiando nuestra pensión futura, sino la pensión presente de nuestros padres, al igual que nuestros hijos pagarán la nuestra. Ergo, si no hay hijos, no debería haber pensión pública. Que hubieran ahorrado, dado que se ahorraron los gastos de manutención de los hijos que no tuvieron.

Pensar en un mundo sin pensión pública, donde se trabaja hasta la muerte, ha dejado de ser una quimera. Y a lo mejor no resulta tan horrible.