Lo de RTVE es de récord. Su progresía no conoce límites. No es ya que manipule a la audiencia, es que se manipula a sí misma, en una brillantísima y perpetua contradicción.

Ejemplo: el ente, quiero decir, la Corporación, se rasga las vestiduras ante un energúmeno que amenazó a una juez de línea con violarla. Y eso está muy bien. Duro con el majadero.

Otrosí, al mismo tiempo, RTVE nos narra y escenifica, sin juicio alguno, la cancioncita convertida en himno del feminismo global, donde unas majaderas energúmenas chillan “el violador eres tú”. Y no se trata de una explosión de ira que lleva la injuria pasajera. No, se trata de algo tan planificado que se canta, con coreografía incluida, en capitales de los cinco continentes.

Y el lírico cántico se hace viral y RTVE aplaude. Bueno, al menos no juzga. Mala cosa esa de juzgar, peor aún la de condenar. Eso, un verdadero demócrata sólo lo hace cuando se trata de fascistas. Como es el caso que nos ocupa… ‘quod erat demonstrandum’ (QED). El del energúmeno canario, no el de las energúmenas de medio mundo.  

La pregunta sigue vigente y pertinente: ¿no nos estaremos volviendo idiotas… todos?