Christine Lagarde siempre ha tendido al vedetismo. Es una de esas feministas que considera que las decisiones son buenas o malas dependiendo de quien las asuma: si es una mujer son buenas, si es un varón son malas.

Ahora la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), en pulso con Alemania, ha lanzado su habitual: No quieres caldo, toma dos tazas’. Ya no serán sólo 750.000 millones de euros para comprar deuda pública y empresarial (es decir, para alimentar políticos y gestores irresponsables). Sumen a esa bonita cantidad otros 600.000 millones de euros.

Fabricar dinero sube el precio de las cosas al tiempo que las devalúa. Ya saben: confunde el necio valor y precio

Fabricar dinero supone devaluar toda la economía mundial que desde la supresión del patrón otro ha entrado en un proceso de crisis permanente. Lógico, si solucionas los problemas produciendo dinero, los bienes y servicios se devalúan. Mejor, sube su precio y cae su valor: confunde el necio valor y precio.

Sólo un ejemplo: un gobierno no puede pagar las pensiones con deuda… como ya estamos haciendo, por la misma razón que una ama de casa no puede pagar la comida de sus hijos pidiendo un crédito al banco.

Un gobierno no puede pagar las pensiones con deuda… como una ama de casa no puede pagar la comida de sus hijos con un crédito bancario

Para entendernos, no es más dinero lo que se emite; es más deuda.