Primera vuelta al mundo, obra del portugués Magallanes y del español Elcano, pero proyectada, financiada, y promocionada por España. Con ese complejo de inferioridad que constituye la seña de identidad del progre hispano, la vicepresidenta del Gobierno, ilustrísima señora Carmen Calvo Poyato, se asió al paniaguado historiador Álvarez Junco, un hombre tan pluralista que sus visiones sobre la historia dependen de la ocasión y tan tolerante que consigue conciliar las contradicciones.

Y el paniaguado historiador Álvarez Junco

Y así, la primera vuelta al mundo ya poco tiene que ver con España sino con la especie “humana”, en su totalidad manifiesta.

Los portugueses, por contra, son los intolerantes, de corte cuasi-fascista:  se sienten orgullosos de la gesta de su paisano y se la apropian.

La primera vuelta al mundo es una hazaña de la especie “humana”

Pero ahí estaba doña Carmen, al quite, para recordarles que: “no podemos analizar la historia con ojos del presente”. Exactamente campeona, que es lo que tú estás haciendo. Mismamente.

Y es que la señora vicepresidenta del Gobierno español está insultando a España. Pero eso tampoco es contradicción: es tolerancia.