• Olvidaos de la libertad. La OCDE promueve la renta única mundial.
  • Soportareis el peso del Estado durante generaciones…
  • O hasta que el Estado quiebre.
  • Daos a la vagancia a costa del que trabaja.
La OCDE, representante de los ricos del planeta, ha optado por pedir a los países, a todos, que instauren la renta única universal. Es el síndrome de la OCDE: cuando el demonio no tiene nada que hacer, con el rabo mata moscas. La renta única universal es un limosna pero cuando el donante de la limosna no es el individuo sino el Estado, la limosna se convierte en una mamandurria eterna, lo que, en lenguaje de los neocomunistas, se llama un derecho. Miren ustedes si alguien busca y no encuentra un empleo se le da eso, una limosna o un subsidio de paro, pero ni lo uno ni lo otro pueden constituir un derecho y mucho menos un derecho permanente. Eso no puede ser un derecho permanente, sino transitorio e incentivador del empleo, no de la vagancia, como es algunas veces el subsidio de paro y, siempre, la renta universal. Y no se extrañen de que sean los del mundo rico, los miembros de la OCDE, quienes propongan esto. Para la mentalidad del rico, los pobres son, antes que nada, seres de lo más molestos. Si dejan de quejarse con una renta única universal, arrebatada, no sólo a los ricos sino a todos los contribuyentes, también a las clases medias, bien empleado estará ese dinero. Pero la renta única universal no es una solución a la pobreza, sino un incentivo para generar más pobres. Verdaderos profesionales de la pobreza. En cualquier caso, olvidaos de la libertad. La OCDE promueve la renta única mundial. Soportareis el peso del Estado durante generaciones… O hasta que el Estado quiebre. Eulogio López eulogio@hispanidad.com