El mensaje del presidente de Repsol, Antonio Brufau, durante la última Junta General de accionistas es muy sencillo: señores verdi-progres: no hay que ser los primeros de la clase, so riesgo de acabar como los más idiotas del curso.

Supuesto que el calentamiento global no sea calentamiento mental y supuesto, y no admitido, que el cambio climático sea malo, inminente y apocalíptico, supuesto todo eso… no hay por qué correr más que los demás para conjurar el peligro nosotros solitos. Si corremos más que los demás nos pasará como con las energías renovables: España que no es el país más rico del mundo, se endeudó hasta las cejas para subvencionar unas tecnologías inmaduras. Los demás, más ricos que los españoles, esperaron hasta que España se pegó la gran torta y luego procedieron a montar renovables sin subvenciones y más maduras. Esas subvenciones generosas que el pobre otorgó al rico son las que nos han metido en la cueva del déficit de tarifa y en las tinieblas de los laudod internacionales que nos van a salir por la torta un pan.

Otorgamos subvenciones a las renovables mientras otros más ricos revisaban nuestra experiencia… y luego nos copiaban y nos llevaban a los tribunales

Y lo mismo con el disparate del cierre acelerado de las centrales nucleares. También aquí hemos sido los primeros de la clase. Es decir, los más idiotas.

Del coche diesel acelerado y el coche eléctrico, así como de otras muchas estupideces del Gobierno Sánchez puede decirse exactamente lo mismo.

El Gobierno español huido, ante la transición energética y el acuerdo de París, compromisos más ambiciosos que los de países punteros de Europa Por ejemplo, Francia.

Y seremos los primeros en cerrar las centrales nucleares. Es decir, los más idiotas de la clase

Y así seguimos teniendo una energía cara y una industria decadente. Pero, eso sí, habremos salvado al planeta.

“O así, oyes”, que dijo un vasco.

Pero tranquilos, Pedro Sánchez está emocionado con el ecologismo, uno de sus 'ismos' favoritos, así que seguiremos siendo los más tontos de la clase. Al menos durante una legislatura.