• Y los ex presidentes socialistas y líderes territoriales intentarán cesarle el día 1.
  • Sánchez ha visto la luz cuando el podemita Ramón Espinar accedió a pactar con Ciudadanos con tal de parar a Rajoy.
  • Hablamos de un gobierno socialista, con el apoyo de Podemos e independentistas y con el permiso de Ciudadanos.
  • O con el apoyo de Ciudadanos y el permiso de Podemos.
En esta España ligeramente chiflada, Pedro Sánchez (en la imagen), el líder socialista que ha llevado al PSOE a sus niveles más bajos de apoyo popular, vuelve ahora a intentar el Frente Popular: la unión de socialistas, comunistas e independentistas. El líder más desastroso del PSOE se vio renacer cuando Ramón Espinar, otra lumbrera podemita, asegura que se podía pactar con Ciudadanos antes que permitir gobernar a Rajoy. La cosa no gustó en Podemos pero sí en Ferraz. De repente, Sánchez volvió a hablar de Frente Popular. Ojo, en principio formado por socialistas (PSOE), comunistas (Podemos-IU) e independentistas, especialmente los catalanes, tanto de ERC como de la antigua CIU. Ya saben: comprométete al referéndum y te investimos presidente. De hecho, Sánchez, que sabe que esta alianza rompería definitivamente el PSOE, también busca la segunda versión: o gobierno con el apoyo de Ciudadanos y resignación por parte de Podemos y los independentistas o al revés: gobierno PSOE con apoyo de independentistas y podemitas y resignación de Ciudadanos. En cualquier caso, en esta última opción sí salen las cuentas. De aquella manera pero sí salen. Y bajo la memez de gobierno progresista o de cambio hasta podría colar. Y con tal de llegar a Moncloa don Pedro Sánchez vendería a su señora madre, así que no hay mayores problemas. Eso sí una cosa es llegar a Moncloa y otra gobernar desde Moncloa. ¿Se acuerdan? Es el Frente Popular, el mismo que en la década de los 30 del pasado siglo nos llevó a la guerra civil. O así, que diría Arnaldo Otegui. Eulogio López eulogio@hispanidad.com