La actriz Meghan Markle puede hacer campaña feminista anti-Trump pero éste no puede contestarle o cae en la más abyecto insulto.

El alcalde de Londres, Sadiq Khan, puede llamar fascista a Donald Trump pero si éste le responde tildándole de fracasado en la lucha contra la delincuencia es un grosero. Curioso.

Para la prensa española: Trump no mató a Manolete.

Lo peor: con la obsesión anti-Trump, los medios españoles dejan de criticar aquellos aspectos de Trump que sí son desdeñables por ejemplo su anti-hispanismo o, por ejemplo, su apoyo al sunismo musulmán, mucho peor que el chiísmo… que ya es decir.

Pero llamarle fracasado al peligroso Sadiq y que el alcalde musulmán de Londrés se dedique a pregonar su tolerancia y a calificar de fascista a quien no piensa como él… me temo que fracasado es lo menos que Donald le pudo decir.