• Todo el mundo le debe dinero a todo el mundo y no todos pueden pagar lo que deben.

Para entendernos: todo el mundo le debe dinero a todo el mundo. Esa es la base de un sistema capitalista degenerado: el nuestro. Por eso son muchos los que piensan que no hay otro remedio que el jubileo. Ya hay muchos economistas que se apuntan pero el origen está en la Biblia. Ahora ya no se llama jubileo sino condonación, que es un sistema mucho más prosaico. Entre otras cosas porque el jubileo implicaba un lapso fijo, lo que moderaba los precios pero no a la manera chiflada como hoy la imponen los especuladores financieros. Lo cierto es que ni Grecia, ni Puerto Rico, ni nadie, podrán afrontar la deuda creciente. Si la pregunta del coro consiste en que dado que todo el mundo debe mucho a todo el mundo, ¿a quién se lo deben?, entonces la respuesta es sencillísima: se lo deben a los mercados financieros, que es como la reencarnación del Tío Gilito: a los mercados financieros, el nuevo dinero virtual. Eulogio López eulogio@hispanidad.com