• La Europa suicida: con los musulmanes y contra Polonia.
  • La UE se abre las venas por lo políticamente correcto.
  • Capitaneados por la enloquecida canciller Merkel, empeñada, al parecer, en que 'sus' refugiados islámicos violen a sus compatriotas.
  • Abrir las fronteras al que sufre no significa financiar a criminales.
  • Berlín y Bruselas arremeten contra Polonia por una sencilla razón: no están dispuestos a que gobierne un cristiano.
Europa se suicida abriéndose las venas por lo políticamente correcto. Por ejemplo, negando la evidencia: que vivimos una invasión musulmana, es decir, de gente que odia a la Europa cristiana, pero que le gusta que esa Europa decadente le pague las facturas mientras asesinan, violan y expolian a quien les tiende la mano. Al parecer, la gente ve lo que los políticos y editores europeos no ven: que estamos ante una invasión pacífica pero interesada y puñetera. Pacífica en las fronteras, no una vez dentro. Reparen en la imagen: eso es lo que piensa el europeo medio. Lo que malpiensa Merkel es otra cosa. La respuesta de Europa, capitaneada por la enloquecida canciller alemana Angela Merkel, consiste en llamar a la calma y en arremeter contra Hungría y Polonia. Sí, todo ello mientras "sus" refugiados islámicos se dedican a violar alemanas. Que una cosa es abrir las fronteras y otra financiar a criminales. Lo primero sí, lo segundo no. Que no, que en Europa no hay islamofobia (sería lógico que la hubiera). En Europa y en España hay cristofobia y, además, una estupidez supina que nos lleva al suicidio… por la vía de lo políticamente correcto. Eulogio López eulogio@hispanidad.com