- La ideología cristiana consiste en que la persona es sagrada.
- Y en que los derechos de los pueblos existen, pero como mera derivada de los derechos de las personas.
- Pero la fuerza resplandece en la flaqueza.
Me pregunta un lector por mi insistencia en el problema de que lo que ocurre en Cataluña y en el resto de España, este cainismo que no cesa, se debe a la descristianización del país.
De Cataluña y del conjunto del 'Estado'.
Pues está muy claro. A ver, la ideología cristiana no es más que la supremacía de la persona sobre cualquier otra consideración. La persona es sagrada, asegura la 'ideología política' del cristiano.
Entonces, ¿
no existen los derechos de los pueblos, de las colectividades? Sí, pero como mera consecuencia. De la misma forma que la bondad o maldad de una persona no es sino la
suma algebraica de sus virtudes y defectos, una sociedad es cristiana cuando el individuo priva sobre la colectividad,
Por eso,
el primer derecho democrático, sin el cual todos los demás son pura filfa, es el derecho a la vida. El hombre nunca es un medio y
una democracia con aborto no es democracia.
A partir de ahí se puede caer en la personificación del pueblo o en la personificación de la nación. Por la primera vía llegamos al
comunismo, por la segunda, caminamos hacia el
fascismo.
Y en el populismo actual, tipo
Podemos, ambos extremos se tocan. Y, al tiempo, muchos catalanes descreídos y desesperanzados, han convertido la independencia de
Cataluña en su dios.
El problema es la descristianización de España y de Cataluña.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com