• Ciudadanos no acaba de comprender que la propiedad privada es el cimiento de la economía y de la libertad.
  • El partido de moda confunde justicia con igualdad.

Ciudadanos, el partido de moda, aboga por recuperar el impuesto sobre el patrimonio. Es decir, un impuesto injusto de suyo porque grava dos veces e incluso grava a las clases medias, es decir, a los pequeños propietarios, que son los que mantienen en pie todo el tinglado. En primer lugar, el impuesto sobre el patrimonio supone pagar dos veces por el mismo bien: por la renta con la que lo compraste y con este nuevo gravamen por el mero hecho de mantenerlo. No es un impuesto contra los ricos. Ojalá. Los ricos tienen escondido su patrimonio en sociedades, por lo general físicamente opacas, pero, en cualquier caso, en sociedades. Es un impuesto contra las clases medias, contra la viuda que regente un piso que, junto a su fallecido esposo, tardó lustros en pagar. Pero Rivera, un pensamiento muy especial el del chico de moda del espectáculo político español, responde a estas críticas diciendo que se trata de igualar a todas las comunidades autónomas, porque unos españoles, por ejemplo en Cataluña, pagan impuestos de patrimonio mientras que otros, por ejemplo en Madrid, tiene un tipo igual a cero. Bien está esto de la igualdad ante la ley de todos los españoles pero, a ser posible, don Albert, igualemos hacia abajo, hacia la desaparición del impuesto, no hacia arriba. Igualemos hacia lo justo no hacia lo injusto. Al singularísimo pensamiento de Ciudadanos aún no ha llegado la quisicosa de que justicia e igualdad son cosas distintas y distantes. Y tampoco ha llegado la convicción de que la propiedad privada, la pequeña propiedad privada, es el cimiento de la economía y de la libertad.

Eulogio López
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