Seis días de huelga por que el cuasi monopolio de distribución Boyacá amenazaba echar a los autónomos o reducirles sus ingresos a lo bestia. Se ha recurrido a todo, también a distribuidores privados, pero sin éxito. No voy a entrar ahora en quien tiene razón, pero sí en que está resultando un curioso experimento.

Entre otras cosas, porque los ingresos por publicidad de siempre continúan siendo necesarios

Veamos: la prensa vegetal es como un jubilado; no influye nada pero se resiste a morir. Entre otras cosas porque los ingresos por publicidad de siempre, la del papel, continúan siendo necesarios, aunque todo el mundo duda de su eficiencia.

Bueno, todo el mundo duda de la eficiencia de la publicidad en su totalidad manifiesta, pero dejemos eso.

Y ojo, la lectura de artículos de fondo en Internet está casi prohibida

Pero los diarios-papel se transforman con desesperante lentitud en unos periódicos de menos páginas, más caros, de más más análisis…

Y ojo, la lectura de artículos de fondo en Internet está casi prohibida. Y de no fondo, también. Basta con epigramas, con aforismo, con frases hechas, porque no se leen en Internet muchos tratados de metafísica. En cualquier caso, el papel sigue siendo necesario y la huelga puede hundir a dos sectores: los mortecinos diarios vegetales y los languidecientes kioskos.

La digitalización es el camino, pero que no sea a costa de más pensamiento débil, por favor.