• Aunque se tratara de acordar el suicidio colectivo, los especuladores bursátiles aplaudirían.
Las bolsas europeas abrieron al alza al saber (11,00 horas del miércoles) que el premier griego Alexis Tsipras dejó caer en Financial Times (no está mal: los neocomunistas utilizando al Financial Times) que aceptaban las condiciones de Bruselas. Y entonces los mercados se dispararon al alza, hasta rozar la frontera de un 5%. En un santiamén, toda empresa valía un 5% más. Entonces sale el aguafiestas, el ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schäuble (en la imagen), y asegura que no entiende muy bien la carta de Tsipras (a lo mejor era que estaba escrita en griego antiguo). Y entonces los mercados se repliegan. Avanza la mañana y el Gobierno griego filtra que la carta es cierta, que podría aceptar las condiciones (aunque no todas, que conste) de Bruselas, y entonces los índices se disparan de nuevo. Mientras, los jubilados griegos hacen cola para poder cobrar 120 euros por persona y semana. Es decir, a los especuladores bursátiles lo que les importa es que haya acuerdo, Aunque el acuerdo consista en el suicidio colectivo, da lo mismo: hay acuerdo. Pero lo cierto es que no sabían de qué acuerdo estaban hablando. Peor: de qué hipótesis de acuerdo estaban hablando. Así que, ¿puede haber algo más neurótico y estúpido que los mercados financieros, es decir, que laespeculación financiera? Pues son los que mandan en el mundo. Postdata. Escuchar a la canciller Merkel oponiendo a la postura griega la solidaridad europea, es cosa de mucha risa. Pero dejemos eso para mejor ocasión. Eulogio López eulogio@hispanidad.com