Hoy no es San Valentín porque no son los grandes almacenes quienes deciden las festividades litúrgicas, sino la Iglesia. Y la Iglesia dice que el 14 de febrero se celebra la festividad de San Cirilo y San Metodio, los dos hermanos griegos que evangelizaron Rusia y a todos los pueblos eslavos. Fueron los autores del alfabeto cirílico, necesario para evangelizar utilizando un idioma con cuerpo.

En otras palabras, Cirilo y Metodio son los creadores espirituales de los pueblos eslavos. Así, como suena.

El 14 de febrero no se celebra a san Valentín, sino a San Cirilo y San Metodio, evangelizadores de los pueblos eslavos

San Valentín, por contra, es un invento de los grandes almacenes. Es cierto que resultó ser una  festividad litúrgica hasta 1969 pero luego se retiró porque ni tan siquiera estaba claro si había existido el mártir romano San Valentín o si se trataba de un nombre genérico que afectaba a varios mártires.

Y ahora ¿en qué se ha quedado? Pues en el santo de los enamorados. Más que patrón de los enamorados podría encabezar el patrocinio de los polinizadores. Un correo publicitario que me ha llegado estos días hablaba de que nadie debería dormir sólo esa noche, fuera con su pareja o “con un amigo”.

De San Valentín, no tenemos clara ni su existencia

O sea, que la festividad de San Valentín es la apropiada para quienes consideran que el amor no es eso que acaba en la cama, sino lo que empieza en ella y, con un poco de suerte, acaba en el juzgado.

En mi barrio ovetense, que éramos muy brutos, se extendió una frase acerca de los 'valentinianos': “Estos follan como respiran”. Lo del amor, ni saben lo que es ni serían capaces de practicarlo porque son incapaces de entregarse a nada ni a nadie y porque consideran que erotismo y pornografía son sinónimos.