RTVE no deja de repetir que Washington y otras ciudades norteamericanas se preparan para una ola de disturbios tras las elecciones. Y como muletilla añaden eso de que Donald Trump ya ha insinuado que no aceptará los resultados electorales. Se entiende que si le son adversos.

La verdad es que Trump no ha dicho eso: lo que ha dicho es que no se fía del recuento del voto por correo, recuento que en buena parte, se realizará, no en la noche electoral sino cuando terminen de contarse los votos presenciales. En definitiva que cree que los demócratas podrían hacer trampa si no ven claro el triunfo de Biden.

Yo también lo pienso, pero eso no es no aceptar los resultados.

En cualquier caso, disturbios sólo habrá en el caso de que gane Trump. Si gana Biden, no habrá disturbio alguno porque quien desata esos disturbios es la progresía, y la progresía quiere a la marioneta Biden en la Casa Blanca.

¿O es que el montaje de Black Lives Matter seguirá funcionando con Biden en la Casa Blanca? ¿A qué no?

Y es que la violencia no está ligada al belicista Trump sino al pacifista y progresista Biden. Aunque RTVE insinúe lo contrario.