No tienen más que leer el comunicado del susodicho, el vicepresidente Pablo Iglesias, que pretende exportar su política de cobrar sin currar a toda Europa. 

Como la ignorancia es atrevida, don Pablo no sólo crea el alimenta-vagos del Ingreso Mínimo Vital (IMV) sino que pretende extenderlo a toda Europa. No, no existe esa medida en toda Europa, o existe con alguna de estas tres condiciones:

1.Ligada a aportaciones del receptor a cambio de la renta mínima. Por ejemplo, la crianza de hijos u otras tareas sociales.

2.Ayudas condicionadas a un empleo. Si te ofrecen una oportunidad de trabajo y no lo coges te quedas sin subvención.

3.Subvención sin contraprestación. Sí existen en Europa pero de forma temporal, ligadas a una catástrofe, asimismo temporal.

Es igual, don Pablo ha decidido convertirse en el apóstol de Europa en materia de renta básica universal es decir en materia de subvenciones. Es como hablarle de un nuevo mundo a Cristóbal Colón, pero don Pablo no conoce límites en su monumental sabiduría... y como no tiene límites tampoco tiene principio ni final. Como el universo panteísta. 

Además, es un bolivariano: propone una economía que es, en efecto, circular: empieza y acaba en el Estado pero sólo mientras él gobierne, no los fascistas. La propiedad privada no es más que la cuerda de la que cuelga un círculo, el sector público.

En cualquier caso, lo que Iglesias propone a Europa no es más que un modelo consistente en jugar con el dinero de los demás, coactivamente arrebatado. Me explico: los hay que producen dinero y los hay que se lo roban para repartirlo entre quienes te mantienen en el poder. Este es Pablo Iglesias. Pero no le censuren, don Pablo todo lo hace "a beneficio de los huérfanos, y de los pobres de la capital". 

En Europa se lo han debido pasar en grande con el mitin de don Pablo. Es una receta inefable, inequívocamente progresista: cobrar sin currar.