El Tribunal Supremo se está cubriendo de gloria… una vez más.

Economía digital lo explica bastante bien la situación en esta crónica.

Cataluña, Aragón y Asturias arremeten contra los grandes almacenes con un impuesto abusivo sobre grandes almacenes. Hombre a uno le gusta que se castigue a todo lo grande porque la libertad radica en lo pequeño, en la pequeña propiedad privada, pero hay que ser tonto, muy tonto para hundir lo nuestro a impuestos y permitir que las grandes multinacionales la venta electrónica (sobre todo, Amazón) pero también Apple, Google o Facebook, ganen dinero en España mientras pagan el impuesto de sociedades en paraísos fiscales, alguno de ellos miembros de la Unión Europea, como Irlanda u Holanda.

Si el empeño que ponen las autoridades autonómicas de Cataluña, Aragón o Asturias -las dos últimas socialistas, la primera independentista- en sangrar a El Corte Inglés, del que dependen 140.000 empleos directos en España -y empleos mucho mejor pagados que los de Amazon, del jetas de Jeff Bezos- se pusieran en que los GAFA (Google, Apple, Facebook y Amazon) pagaran, no un impuesto extra, sino lo que les corresponde, a lo mejor conseguíamos ser menos idiotas de lo que somos.