La Audiencia Provincial de Madrid absuelve a Cristina Cifuentes por el caso del Master. Se le pedían hasta tres años de cárcel y ya hemos dicho en Hispanidad que nos parecía una solemne chorrada: que un trabajo de fin de master falsificado. Reprobación se merecía doña Cristina por cosas mucho más serias

Lo curioso es que sí ha resultado condenada, nada menos que a tres años de cárcel, es decir que podría entrar en prisión, la funcionaria de la CAM Teresa Feito, así como una profesora de la Universidad Rey Juan Carlos, a 18 meses. 

Al tiempo, el rapero Hasél, que brama contra el Rey y defiende a los terroristas, se niega a entra en prisión, así que se ha atrincherado en el rectorado de la Universidad de Lleida para forzar a que la policía asalte el centro.

A la jornada todavía le faltaban alicientes. Cierta periodista de cámara de La Zarzuela, auguró en las redes sociales que iba a sorprender a todos con una gran noticia sobre Juan Carlos I. De inmediato se propagó que le rey emérito estaba en su lecho de muerte. Al parecer, así se evitaba el disgusto de tener que acudir a una comisión de Investigación parlamentaria que le ha montado Sánchez. Perdón, Podemos. Entonces aparece el monarca con el heredero de Abu Dabhi, feliz como un perdiz. Y otra vez a empezar.

Mientras el presidente aragonés Javier Lambán asegura que tiene cáncer de colon y agradece que los periodistas hayan respetado su vida privada. Pues no sé yo, Los hombres públicos no deben tener vida privada. Además, se le puede exigir al político que aclare por qué no dimite de su cargo en caso de enfermedad. En cualquier caso, ojalá venza al cáncer.