• El resentimiento es la marca de fábrica de podemitas resentidos con la excelencia ajena.
  • El miedo es el sello del PSOE, perdido el ideal de justicia social que dio sentido al socialismo.
  • Y la cobardía es la insignia del PP que ha abdicado de su principio y ya no gobierna: gestiona.
  • Y Ciudadanos, un prurito puritano que piensa que la persona puede sostenerse por la norma y no por la conciencia.
El resentimiento es la marca de fábrica del Podemos. Odian la excelencia, odian a quien es más listo, más rico, más guapo. Por algo será. La envidia y el rencor se unen para formar un cóctel explosivo donde los de Pablo Iglesias, como buenos comunistas, suspiran por abrirle el cráneo al vecino. Hablan de propiedad pública, que no es otra cosa que la sociedad privada que ellos pretenden usurpar en su beneficio. El PSOE es el partido del miedo. Miedo existencial, telúrico, que es el padre de todos los temores. Como siempre el pánico llega ante la pérdida de un modelo de vida, ante el vacío ideológico, si lo prefieren. Los socialistas hace tiempo que perdieron su ideal de justicia social para convertirse en progres de medio pelo. El PP es la cobardía acomplejada, crea gobiernos que no gobiernan, sólo gestionan, como si el Estado fuera una empresa. Abandonaron sus principios cristianos y ahora venden eficiencia, que es ciencia inmensurable y extraña, quizás porque nada tiene de ciencia. ¿Y Ciudadanos? El Ciudadanos de Rivera no es más que un prurito puritano que piensa que la persona puede sostenerse por la norma y no por la conciencia. Por eso hablan como telepredicadores de regeneración democrática, convencidos de la sublime necedad de que la persona cambia si la sociedad cambia. Hasta un adolescente les aclararía que es justo al revés. ¡Cuatro partidazos políticos, sí señor! Eulogio López eulogio@hispanidad.com