• Continúa la confusión: ¿un responsable económico arrestado por transparencia?
  • Un veterano de la Obra: "Juan Pablo II nos entendía y nos quería; Benedicto XVI nos entendía pero no nos quería; Francisco, ni nos entiende ni nos quiere".
  • El secretario del Papa, Fabián Pedacchio, intenta desmantelar la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz.
  • A este paso, el Vaticano va a tener que ampliar su penal.
Arrestado por filtrar documentos del Vaticano. Desde que El Vaticano tiene cárcel (sí, ya sé que siempre la ha tenido pero era poco utilizada) las chorradas de Dan Brown amenazan con ser superadas por la realidad. Ahora ha sido detenido el sacerdote español, miembro del Opus Dei, Lucio Vallejo Balda, uno de los expertos contratados para depurar las finanzas vaticanas. No, no ha metido la mano en la caja ni se le ha pillado refocilándose con un guardia suizo. Es que, al parecer, ha filtrado información a los pérfidos periodistas. O sea, ha sido transparente en una actividad, la gestión económica, que, ante todo, debe ser… transparente. Tanto el cura Vallejo como la otra detenida, Francesca Chaouqui, forman parte de unas de esas comisiones que han proliferado en el Vaticano y cuya historia soy incapaz de seguir por cuanto aparecen y desaparecen como las setas en otoño: con sorprendente fugacidad. Esto es muy útil porque pueden venderse medidas revolucionarias, trasformadoras en profundidad… que dejan de serlo a la semana siguiente. De verdad se le ha detenido por una "sería traición a la confianza del Santo Padre?". ¿De verdad? ¿Pero no se trataba de auditar y calificar el dinero del Vaticano? Entonces, y aunque, en efecto, un banquero nunca deba filtrar datos a la prensa sin el visto bueno de sus superiores, ¿de verdad es tan grave la falta como para meterle en la trena? Hablamos del Estado de la Ciudad del Vaticano... Por tanto, me van a perdonar pero yo no me tomo muy en serio el asunto. Primero, porque no conozco al padre Vallejo pero le he visto explicar con buen humor y mejor tino la reforma que necesitaban las finanzas vaticanas. En cualquier caso, a los periodistas nos encantan los filtradores. Es más, les calificamos como fuentes. No, más bien creo que los colaboradores del Papa están persiguiendo al Opus Dei porque les cae gordo. Como me decía un veterano de la compañía: "Juan Pablo II nos entendía y nos quería; Benedicto XVI nos entendía pero no nos quería; Francisco, ni nos entiende ni nos quiere". Un detalle del poderoso secretario del Papa, el argentino Fabián Pedacchio (en la imagen, tras Francisco) se ha empeñado en cargarse la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, es decir, a los curas del Opus y toda su doctrina teológica. Eso por no hablar del intento de golpe de mando, sólo a medias triunfante, de cambiar la dirección del Opus Dei, con la creación de un nuevo cargo, ocupado por el argentino Mariano Fazio, más del gusto del Papa que el prelado, Javier Echevarría (muy delicado de salud en el momento presente, por cierto) o del segundo, al menos en teoría, Fernando Ocáriz. Así que la nueva detención en El Vaticano me lo tomo un poco a coña. Eso sí, el Papa va a verse obligado a ampliar el penal. Eulogio López eulogio@hispanidad.com