Si no eres progre eres un ultra. Para ser exactos, si no me secundas, si te atreves a discrepar de mí, eres un fascista, un populista… un ultra.

Al fondo, esto: todo católico es un ultracatólico.

El segundo rapto de Europa, el real, no el mitológico, lo protagoniza… el Consejo Europeo, reunido hace 48 horas en Rumanía para informarnos de que la Unión Europea se juega mucho en la elecciones europeas del 26 de marzo, porque hay peligro serio de involución.

Y al fondo, lo de siempre: si eres cristiano eres un extremista: un ultra-católico

No me extraña lo de los británicos y el Brexit: Bruselas se ha convertido en un canto a la egolatría de una clase política menuda que quiere jugar a potencia mundial. Es la clase de los eurócratas de Bruselas, representante de un sistema que se he convertido en un canto a la egolatría.

El peligro real consiste en que se perpetúe un colectivo político que ha hecho odioso lo que era un hermoso proyecto: el proyecto de la Unión Europea (UE). 

Ningún político del sistema, de centro izquierda, centro derecha o excomunista, se pregunta por qué tanta gente vota a los malvados ‘populistas’

En cualquier caso, ningún político del sistema, de centro izquierda, centro derecha o excomunista, se pregunta por qué tanta gente vota a los malvados ‘populistas’.