Marie Le Pen, del Frente Nacional, no me cae simpática pero la reacción de los franceses es de estupidez. En un primer momento, no se la invitó a la manifestación del conjunto de fuerzas políticas por los atentados de Charlie Hebdo porque Marie Le Pen "estigmatiza a los musulmanes". ¿Y qué creen que están haciendo hoy la mayoría de los franceses?

El Islam, caricatura del cristianismo

Cuando contemplan estos debates estoy seguro que muchos musulmanes se lo pasan pipa. Sí, no es estigmatizar unir Islam con violencia. Deriva, sencillamente, de haberle leído los textos árabes. Basta eso para saber que están indefectiblemente unidos. El cristianismo es una cuestión de caridad, es decir, de amor, donde la clave está en la filiación divina. Al otro extremo del péndulo, para el musulmán, llamar padre a Dios es una blasfemia.

El Frente Nacional es derecha pagana. Le gustan los frutos de la civilización cristiana pero prescinde de la fe. Ahora bien, excluirles por 'estigmatizar' a los musulmanes es absurdo. Los musulmanes ya llevan el estigma de la violencia.

Por lo demás, seguimos en la misma tontuna: el Islam no tiene media torta frente a la filosofía indefectiblemente superior (el Islam no es sino una caricatura superficial de la trascendencia cristiana). Siempre ha perdido y siempre perderá la batalla. Salvo, claro está, cuando Occidente abjure de su cristianismo. Entonces vamos mal. Pero eso no supone que Europa pierda la batalla, sino que Europa se suicida.

Es injusto, además de salvaje, el asesinato de Charlie Hebdo, pero es estúpida la reacción de quienes odian más a Cristo que a Mahoma. Y esos no son los islámicos, son los cristianos de Occidente. Los dibujantes de Charlie Hebdo vivían de la blasfemia, preferentemente contra los cristianos, no contra Mahoma, sólo que los católicos tenemos que responder poniendo la otra mejilla -esto exige mucha más valentía- mientras los musulmanes se lían a tiros. Los cristianos practicamos la justicia, los islámicos la venganza.

Pero los límites a la libertad de prensa -que no es otro que la injuria al prójimo, la libertad de los demás- "no es el debate de ahora mismo". Lo dijo el jueves un tertuliano televisivo. ¿Quién lo dice? Aquí sólo hay dos debates: que Charlie Hebdo no puede blasfemar, porque la libertad de prensa tiene unos límites y que a los islámicos hay que pararle los pies y exigirles reciprocidad: ellos disfrutan de libertad religiosa en Europa pues que los cristianos disfrutemos de libertad religiosa en sus países de origen… donde no la hay.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com