• La peligrosa Iglesia católica alemana parece haber cerrado sus oídos a todo lo que Francisco ha dicho en los últimos seis meses.
  • ¿El peligro? La confusión ya producida entre la grey, naturalmente. Muchos aún no se han percatado del giro.
Cada vez está más claro: en la Navidad de 2014, lo fechaba Hispanidad. El papa Bergoglio ha pegado un giro, aunque la prensa progre y el renacido modernismo eclesial y algunos presbíteros majaderos -no, no hablo tan sólo de parte de la jerarquía alemana- pretenden que nada ha cambiado. Sandro Magister -no es santo de mi devoción como no lo es ningún vaticanólogo- adelantaba el cambio de Francisco a octubre de 2014. Sea, él tiene más datos que yo. En cualquier caso, no dejen de leer, más que al artículo de Magister, su recopilación de alocuciones del Papa donde revela ese cambio. Vamos que hemos pasado de la coneja al niño "que nunca es un error". La misma Iglesia alemana ha cerrado sus oídos a lo que Francisco lleva diciendo desde el pasado otoño. Pues cuidado, que los progres sólo escuchan lo que quieren oír. ¿El peligro? La confusión creada durante esos dos años. Un gran pastor, Francisco, pero muy porteño: ¿con qué se ha quedado Juan Español, o John Inglés u François Francés de la enseñanza papal? Esa es la clave. ¿Lo ideal? Que Francisco rompa de forma explícita con su primer año y medio de Pontificado. Sobre todo donde se juega todo: en la segunda parte del próximo Sínodo de la familia, que se juega en octubre. Eulogio López eulogio@hispanidad.com