• Propietarios contra gestores y Dimas Gimeno en medio.
  • La mitad del Consejo se fue a almorzar a El Corte Inglés con Dimas y Lasaga.
  • Las hermanas Álvarez Guil y Paloma García Miranda y Víctor del Pozo se fueron a Combarro.
La Junta El Corte Inglés del pasado domingo 28 inició lo que muchos llaman la recuperación de la empresa. No es así, sobre todo por las asignaturas pendientes (la más importante, la del moro Tani), así como por el cambio del modelo de ventas que precisa. Pero sí concedo que se ha iniciado una leve, levísima, recuperación. Ahora bien, darle la vuelta a la tortilla va a ser tarea de titanes y la guerra civil en El Corte Inglés, por mucho que se niegue desde dentro existe y no parece amainar. La prueba está en la propia Junta de Accionistas. Terminada la misma, como suele ser habitual, el Consejo de Administración se fue a almorzar juntos. Es más, los gestores se fueron por un lado y los propietarios por otro. Y esta es, precisamente, la gran frontera que existe en El Corte Inglés: propietarios contra gestores. Y así, Florencio Lasaga y Dimas Gimeno encabezaron a los consejeros que se fueron al reservado del El Corte Inglés en Serrano mientras las hermanas Álvarez Guil (representan a AISA, con el 22,5% del capital y del que es accionista) y su hombre de confianza, Víctor del Pozo, acompañaron a Paloma García Miranda (Mancor, 7,5% del capital), a la marisquería Combarro. O sea, que ni celebran juntos la Junta de Accionistas. Entre los propietarios no faltaba Ceslar; claro, los Areces, con el que las hermanas Guil y Paloma García Miranda habían roto negociaciones... y ahora las han reanudado. ¿Qué sería lo lógico? Lo lógico sería que los propietarios controlaran y los gestores llevaran el día a día. Lo lógico es el esquema Inditex, con un propietario llamado Amancio Ortega y un gestor llamado Pablo Isla. En plata, mientras no tengan otros Dimas Gimeno dejen hacer a Dimas Gimeno. Los propietarios a lo suyo, a administrar su patrimonio y exigir eficiencia a los lectores. Desgraciadamente eso es lo que ocurre hoy en El Corte Inglés. Lo que ocurre es, por ejemplo, que Dimas Gimeno quiere crear la oficina de compras de Nueva York pero Marta Álvarez Guil, acompañado por su leal Víctor del Pozo, se va a allí para reforzar con su presencia la permanencia del centro. Sólo un ejemplo sí se quiere, pero El Corte Inglés necesita reformas de inmediato y estas guerras civiles no son la mejor forma de conseguirlo. Eulogio López eulogio@hispanidad.com