• Francia. En materia de progresía, Macron no aventaja a Marine.
  • Hillary conspiranoide: ella no pudo ganar por los hackers rusos.
  • El problema de la civilización europea no es el Islam. Ellos tienen la poligamia, nosotros la poligamia sucesiva.
  • Y como lo de socio-liberal no colaba, hemos decidido que Macron es centrista.
Antes de nada, obligada referencia a las declaraciones de la inefable Hillary Clinton. Lo más importante de las elecciones francesas del domingo es… que Macron venció a los hackers rusos. Mismamente, los que a ellos le impidieron llegar a la Casa Blanca. ¿El culpable de todo? Un tal Putin. El mismo que mató a Manolete. Y luego dicen que los progres no practican la teoría de la conspiración. Lo peor: esta buena señora era la misma que el Nuevo Orden Mundial (NOM) pretendía colocar en la Casa Blanca. Entre nosotros, tras el resultado en las Presidenciales francesas (65 frente a 35%), yo diría que los hacker rusos resultan de lo más ineficientes. Vladimir: no te enteras. Otras cuestiones sobre las elecciones francesas. No me gusta el Frente Nacional. Es derecha pagana, no cristiana, y es derecha obsesionada con la inmigración. Y la inmigración no necesita obsesiones sino acogida a los débiles y firmeza con los sinvergüenzas. Dicho esto, vamos con los equívocos generados por las selecciones en Francia con el carrusel Macron:
  1. Marine Le Pen, la perdedora, tiene su origen en la presión islámica sobre Francia. Presión tremenda, ciertamente, porque el Islam no es una religión de paz. Ahora bien, este es un ejemplo excelso de cómo el problema de Europa es interno, no externo.
Ejemplo: a Marine Le Pen no le gustan los musulmanes pero está casada tres veces. Y así, los islámicos aseguran que ellos practican la poligamia y nosotros la poligamia sucesiva. Con ellas o con ellos. Incluso con ellos y ellos y ellas y ellas.
  1. Luego está el ganador, Lolito Macron, casado con una mujer que tiene hijos mayores que Macron pero no ha tenido hijos con Macron. Este chico va  a entender con clarividencia eso de la familia natural, el derecho a la vida y que los niños nacen niños y las niñas, niñas. Pero conste que, en materia de progresía, Macron no aventaja a Marine.
El carrusel Macron ha dado lugar a muchas más mentiras a la francesa. Por ejemplo, que si Macron es liberal, que si es socialista. Como tenía que ganar le convirtieron en socio-liberal. La verdad es que nadie sabe qué es eso (o es liberal o es socialista). Por eso decidieron traducirlo como centrista. Ya saben cómo el centro-reformismo de José María Aznar: en el centro mismo de la nada. ¿Europa se ha salvado? No, hombre no. Lo que se ha salvado es el progresismo europeo, representado por los exquisitos eurócratas de Bruselas. Se ha salvado Aleuropa. Macron no es un europeo convencido de que hay que refundar la Unión. Lo único que entiende Macron es del frente franco-alemán y del desprecio a España o Italia, o a los países provenientes del comunismo. Ya saben: Alemania paga y dirige; Francia sigue chupando subvenciones públicas. Más mentiras: Macron ha vencido. Sí, ha vencido a Le Pen, pero en la primera vuelta Le Pen obtuvo un 22% en las primarias y un 35% en la segunda vuelta. Casi trece puntos, lo que significa que alguien de los tradicionales, mejor, muchos, se han pasado a la archifascista Marine. Lolito Macron reina en París. Pero al menos que nos hablen de la salvación de Europa. Esto sólo es la salvación de Emmanuel Macron y de Brigittte Trogneux de Macron. Con el amigo Emmanuel hemos creado un mito. Como todos los mitos sólo desilusionará a aquellos que hayan confiado en él. Eulogio López eulogio@hispanidad.com