Menos mal porque en su momento se dijo el 60%, justo antes de la ominosa ley contra la violencia de género. Se trataba de conseguir una ley tan mentirosa como la aprobada por el PSOE y el PP al alimón. Y así, claro, se ha convertido en la gran estafa.

Sí, el 60% de las españolas había sido maltratada porque si todo referéndum depende de cómo se formule la pregunta, el resultado de una encuesta depende de los enunciados de la misma. Y uno de los enunciados para llegar a tal conclusión consistía en que el hombre, factor masculino de la pareja, usurpaba a la mujer -elemento femenino de la relación- el mejor sillón para ver la tele en el salón. Con ese planteamiento no sé cómo las españolas maltratadas no superaban el 100 por 100.

Ya lo decía Wodehouse: "la cara que ponen las mujeres cuando le van a hacer alguna cochinada a sus seres queridos

Ahora, el ministro Alfonso Alonso (en la imagen), siempre pendiente de los necesitados, utiliza un barómetro que rebaja hasta el 12% a las mujeres víctimas de la violencia machista. Naturalmente, lo que nunca nos dirá una encuesta con estos planteamientos es cuántos varones han sido maltratados por mujeres. No me refiero al maltrato físico -aunque los hay- sino al maltrato psíquico en el que la mujer puede alcanzar niveles de virtuisismo. De hecho, suele ser especialista. O como diría el gran Wodehouse: "Fulanita puso aquella cara que ponen las mujeres cuando se disponen a hacerle una cochinada a sus seres más queridos".

Pero claro, la violencia psicológica, la propia de la mujer, no figura en las estadísticas de esta gran mentira que es la llamada violencia de género.

Sí, ya sé que escribo esto en el día en que dos bestias han matado a sus mujeres y luego se han suicidado o intentado suicidar, pero es que me temo que la gran estafa de la violencia machista es posible gracias a la exhibición en televisión de este tipo de desgracias como instrumento ideológico de manipulación ideológica. No, la mujer no es siempre víctima ni el hombre es siempre verdugo. Además, habrá que pensar en por qué suceden estos homicidios siempre seguidos de suicidios.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com