De entrada, el Pacto Nacional por la educación está muerto, pero revivirá cualquier día, como los buenos cadáveres políticos. Hablo del pacto educativo del Gobierno Rajoy, que el ministro de Educación y portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, no ha conseguido presentar como otro éxito. Por cierto, ¿todo pacto es un éxito?

La educación no depende de la pesadilla tecnológica que implica la dependencia del móvil

De entrada, la educación consiste en enseñar al niño a hablar con Dios.

Todo lo demás, los famosos valores, y el lenguaje y las matemáticas, penden de esa cosmovisión.

Consiste en eso, no en la pesadilla ecológica -la esclavitud del móvil- ni en la torre de Babel en que educamos a nuestros hijos, donde lo moderno consiste en enseñarles a habla ren tres idiomas sin pensar en ninguno de los tres.

Tampoco en aprender a hablar tres idiomas y no pensar en ninguno

La educación no consiste en aprender a hablar inglés sino en aprender a hablar con Dios. Y a eso ningún maestro les enseña. Y me temo que tampoco muchos padres… porque nadie da lo que no tiene.

Lo que me temo es que a lo mejor el señor Méndez de Vigo no está de acuerdo conmigo.