La economía española no va “como un tiro” (una expresión que está usando demasiado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, para referirse al ritmo de vacunación), por mucho que presuma el presidente del Gobierno, el narcisista Pedro Sánchez. Y es que el PIB ha bajado un 0,4% trimestral y un 4,2% en tasa anual hasta marzo, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que supone una décima menos de lo que se adelantó.

El consumo privado de los hogares (-1,9%) presenta la aportación más negativa al PIB anual, mientras el gasto de consumo de las Administraciones Públicas sube (+0,6%), o sea, el gasto público. Y ojo, porque la economía española sigue teniendo un modelo demasiado basado en el sector servicios (sube un 0,3% en tasa intertrimestral), más que en la construcción (-4,3%), la agricultura y la ganadería (-2,9%) y la industria (-2,3%). Mal vamos.