• Sobre Cataluña yo tengo tanto derecho a votar como el nacido en Barcelona.
  • Cuatro 'noes' en un referéndum separatista no resultan definitivos: un solo sí es para siempre
  • La moderación del líder de Unió se rompe cuando concreta.
"Su brillantez le perderá" le espetó Jordi Pujol a Alejo Vidal-Quadras. No era un elogio, sino un insulto. Algo parecido sucede con José Antonio Durán Lérida o Duran Lleida (en la imagen), como quieran. El hombre dice que hay que cumplir la ley aunque la ley puede cambiarse (toda la razón) pero también pide un referéndum donde voten todos los catalanes. Lo ha vuelto a repetir la mañana del martes, en Moncloa, tras entrevistarse con el presidente del Gobierno. Pues no, señor Durán: yo, por español, aunque nacido en Asturias, tengo todo el derecho a votar en ese referéndum, tanto como el nacido en Barcelona. Segundo: con un referéndum no se puede acordar una independencia. Es el problema del nacionalismo: no tiene solución, porque no repara en el Estado de Derecho sino en el tamaño del Estado. Y así, cuatro 'noes' a la independencia de Cataluña no tendrían ningún valor: los independentistas exigirían otra consulta, como ya ha ocurrido en Escocia. Ahora bien, un solo 'sí' tendría un valor absoluto, dado que una vez conseguida la independencia nadie propondría un referéndum de anexión. La moderación de Durán se rompe cuando concreta. Eulogio López eulogio@hispanidad.com