Son los dos mantras favoritos de la progresía mantenidos tanto por progresistas como por conservadores melifluos.
Sostenibilidad y digitalización, Moncloa, por ejemplo repite una y otra vez que su política energética es la única sostenible y que la digitalización es la clave de los fondos de recuperación europeos (bueno, y el feminismo, aunque ya es cosa de mucha risa). Y el que se atreva a decir otra cosa simplemente es un ultra.

Pues bien, habrá que denunciar las dos verdades palmarias que el progresismo se empeña en negar: lo verde es caro y la digitalización es un medio, que no un fin

Lo verde y lo digital pueden ser o no ser necesarios, pero no nos digan que son baratos. Son carísimos y, en cualquier caso, son medios, no fines.

¿Esto significa que haya que renunciar a ambos mantras? No. A la digitalización imposible, porque estamos obligados a ella… en parte. A la economía verde -lo de circular es un oxímoron un poco estúpido- aunque nos van a empujar a ella. Pero al menos seamos sinceros: ambos mantras resultarán muy caros y, de aplicarse de forma drástica, habrá que hacerlo con mesura. Más que nada, para no arruinarnos.